Marcos 2.12
“No sabemos los años que este hombre tenía en esa condición, solo sabemos que era paralitico completamente, su cuerpo no se movía, pero de aluna manera se dieron cuenta que Yahshua estaba cerca de su casa, entonces sus amigos decidieron llevarle a su presencia.”
Quizás este hombre busco soluciones durante toda su vida pero nada funciono. A pesar de eso lo que no obtuvo en años lo obtuvo después en minutos.
Pero al intentar entrar a la casa donde estaba Yahshua la multitud se los impidió, pero como ellos estaban tan enfocados en arrebatar el milagro hicieron lo inimaginable por los demás, rompieron el techo y le bajaron por allí.
La ciencia hoy en día ha aumentado, pero a pesar de todos los avances tecnológicos hay cosas que solo Dios puede hacer. Aun juntando todos sus esfuerzos nada se iguala al poder del Dios Altísimo, pues está por encima de cualquier poder humano.
Lo que puede ocurrir en la presencia de Dios nunca lo alcanzaremos en la presencia de los hombres. Si hoy en día llevas años tratando de alcanzar una bendición llego la hora en la que una palabra de Yahshua lo cambiara todo.
La palabra de Dios es más constante que espada de doble filo y llega hasta los huesos. Frente a tu situación hay una palabra hoy, toma tu lecho y vete a tu casa porque hoy serás libre.
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