Juan 11:25-26
Entonces Yahshua le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
Romanos 14:8
Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
1 Tesalonicenses 4:16-17
El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Yahshua resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.
Romanos 8:38-39
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Yahshua nuestro Señor.
1 Corintios 15:22
Pues así como en Adán todos mueren, también en Yahshua todos volverán a vivir.
Filipenses 1:23-24
Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Yahshua, que es muchísimo mejor, pero por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca en este mundo.
1 Corintios 15:21
De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos.
Lucas 23:46
Entonces Yahshua exclamó con fuerza: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! y al decir esto, expiró.
Romanos 5:7-8
Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Yahshua murió por nosotros.