Lucas 6:32-3
“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso”
Amar a quien nos ama y hacer el bien es muy fácil, pero el desafío esta en amar a aquellos que no siempre nos han demostrador amor.
Amar a nuestros enemigos es lo que Yahshua quiere que hagamos, pues es el ejemplo que él nos dio, amando incluso a aquellos que lo rechazaron y cuestionaron.
Sabemos que no es fácil, pero el esfuerzo y sacrificio nos ayudara a desarrollar dominio propio, amor, paciencia, bondad y muchos otros frutos del Espíritu. Hay un gran galardón para aquellos que estén dispuestos a cumplir este mandamiento y amar a su prójimo como a sí mismo, serán llamados hijos de Dios.