Nosotros debemos ser probados para medir la capacidad que tenemos para resistir. Ese nivel de resistencia definirá el tamaño de nuestra bendición, por eso Yahshúa nos hace énfasis en permanecer unidos a Él, a su amor y esto es guardando y cumpliendo sus mandamientos como Él lo hizo también aquí en la tierra.
Todos los que estamos buscando de Él somos parte de Él, pero solo aquellos que dan frutos son los que no serán cortados sino que seremos podados para continuar llevando los frutos de Dios.
Esto conlleva a que aún recibiendo el mismo alimento, bebiendo de la misma fuente, algunos fracasarán por no cumplir lo que se nos fue demandado desde la creación del mundo (Génesis 1:28).
No podemos descuidar lo que se nos ha sido demandado: ser fructíferos, multiplicarnos, llenar la tierra y someterla con el poder de YHWH obrando en nuestras vidas; siendo de correcto testimonio para los demás, demostrando quién es nuestro Dios, y que va delante de nosotros y nos prospera cuando somos diligentes en obedecerle.
Hebreos 12:7-11
“consideren la resistencia como disciplina…” “…toda disciplina parece dolorosa mientras se está aplicando, en verdad, parece dolorosa y no se disfruta; pero para aquellos que han sido entrenados por ella, después produce frutos de paz que es justificación.”
