Jonás 2.2
“Invoqué en mi angustia a Yahweh, y él me oyó”
Ante una emergencia las autoridades siempre dan a la población un número de servicio público donde puedan pedir ayuda. ¿Pero qué pasa si en ese momento no tienes un teléfono a la mano?. Causa mucha impotencia pensar que en el momento más difícil puedas estar completamente solo sin nadie que pueda escuchar tu llamado.
Pero la buena noticia es que aunque aparentemente estemos solos, hay alguien que no nos desampara, ese es nuestro Padre Eterno quien en los peores momentos de angustia escucha nuestra voz sin importar donde nos encontremos y que tan solos aparentemente estemos.
Muchas veces Dios va a permitir momentos de soledad en tu vida para manifestarse a ti con poder y majestad y demostrarte su amor rescatándote de tinieblas, angustias y todo mal. No te quedes en silencio pensando que nadie puede escucharte, levanta tu voz y clama al Dios vivo.
Salmos 91.15-16
“Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”