Joel 2.28-29
No debemos menospreciar a nadie, ni por su corta o avanzada edad, ni por falta de recursos o intelecto, porque todo esto lo da Yahweh cuando tiene propósito contigo ya que el tiempo es del Eterno y no de quien corra, sino de quién Él tenga misericordia.
Cuando el Rey Josías comenzó a reinar, solo tenía ocho años, reino treinta y un años en Jerusalén e hizo lo recto ante los ojos de Dios sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. Aun cuando su antecesor fue su propio padre e hizo lo malo ante los ojos del Eterno. Josías no se fijó en las malas acciones de su padre sino Siendo aún muchacho comenzó a buscar al Elohim de David su padre. y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.
A quien tu menos imagines el Eterno puede usar como valioso instrumento en sus manos para hacer su buena y maravillosa voluntad, pudiendo a todos a su alrededor de lo que la mano poderosa de Dios puede hacer con una persona. ¡Quién sabe si esa persona hoy eres Tú!