Deuteronomio 31.6
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Yahweh tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”
A veces las situaciones difíciles les roban a las personas las fuerzas y las ganas de continuar. No es fácil avanzar cuando el camino depara destinos inciertos. Sin embargo no estamos hechos para ser perdedores o fracasar en la vida, al contrario estamos diseñados para ser vencedores y derribar cualquier obstáculo que nos impida llegar a la meta trazada.
Romanos 8.37-39
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Pero nada lo podemos hacer por nuestros propios medios, al contrario no es necesario el respaldo de Dios quien todo lo puede para ser más que vencedores en su nombre. Nuestro trabajo será esforzarnos y dar lo mejor de nosotros mismos creyendo que las fuerzas provienen de Dios quien en su inmenso amor por nosotros nos ayudara a salir adelante.
A lo largo de la vida seguramente personas se irán de nuestro lado por diferentes razones, las cuales algunas entenderemos y otras no. Pero quien nunca se ira de nuestro lado es la presencia de Dios pues en sus promesas lo ha dicho.
Cada una de esas adversidades nos dejara enseñanzas que valen oro y que no se pueden aprender viéndolas en otros sino viviéndolas nosotros mismos. Los momentos difíciles no son para siempre, cada uno de ellos pasaran y nuestra será la bendición y el poder decir “Yo estuve allí y vencí”.
No debemos olvidar que toda la gloria le pertenece a Dios y cada una de las bendiciones alcanzadas provienen de él, no para que nos jactemos de nosotros mismos sino para que sepamos y aprendamos a conocer que el es Dios y que el todo lo puede.
Deuteronomio 20.4
“Porque Yahweh vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.”