Juan 4.14
“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”
Muchas son las fuentes que ofrece la vida y que prometen saciar al hombre, pero constantemente nos encontramos con consultorios de psicólogos, consejeros, terapeutas y pastores repletos de personas que necesitan encontrar un sentido en la vida y algo que llene sus vacíos sin haber podido identificar lo que es.
Todos transitamos la vida en busca de la fuente correcta, pero en medio del camino es posible conseguir muchas que no lo son. Tal es el caso de la mujer samaritana la cual según la escritura iba a diario hasta un pozo de agua para saciar su sed. Pero un día inesperado estaba al lado del pozo el Mesías para cambiar toda su historia.
Como un acto de perfecto amor le ofreció tomar de la fuente correcta, beber del agua que Él tenia bajo la promesa de no tener sed jamás.
Si aun estas en búsqueda de eso que saciara tu alma la respuesta es Yahshua, solo él lo puede llenar todo en todo y saciar nuestra vida de plenitud y salvación.
Juan 4.13-14
“Respondió Yahshua y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”