Romanos 8:24-25
Porque con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.
Romanos 15.13
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Hebreos 11.1
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
1 Corintios 13.13
Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
Salmos 119.114
Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.
Hebreos 10.23
Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
Romanos 5.3-4
Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza.
Romanos 8.25
Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.
Salmos 130.5
Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza.
Miqueas 7.7
Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. Mi Dios me escuchará.