A David lo persiguió Saúl, quiso matarlo, pero a pesar de todos sus intentos David se quedo con su reino.
1Samuel 19.1-2
“Saúl les comunicó a su hijo Jonatán y a todos sus funcionarios su decisión de matar a David. Pero, como Jonatán le tenía tanto afecto a David, le advirtió: Mi padre Saúl está buscando una oportunidad para matarte. Así que ten mucho cuidado mañana; escóndete en algún sitio seguro, y quédate allí.”
Los hermanos de José quisieron matarlo, lo tiraron en una fosa y luego lo vendieron, siendo esclavo lo acusaron injustamente de violación y fue metido en la cárcel, pero a pesar de eso Yahweh lo libro y lo puso a reinar.
Génesis 37.28
“Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.”
Hablaron contra Daniel, mintieron contra el y lo metieron en la fosa de los leones, pero a pesar de eso el Eterno no solo lo libro, además fue promovido a un lugar de honra dentro del gobierno que lo quiso destruir, al siguiente día en que su muerte había sido determinada por sus enemigos.
Daniel 6.16
“Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.”
Balac quiso emplear a Balaam para maldecir al pueblo de Israel, pero este se dio cuenta que a quien Dios determina bendecir no hay nadie que lo maldiga.
Números 23.8-9
“Balac, rey de Moab, me trajo de los cerros de Arabia, para maldecir a los israelitas y para condenarlos. Pero no puedo oponerme a lo que Dios me dijo: “No maldigas a mi pueblo ni lo condenes.”