Mateo 13.45-46
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Así debemos considerar nuestra salvación, como esa perla de gran valor y cuidarla todos los días.
Nunca debemos descuidar las cosas del Eterno, para no ser arrastrados por las vanidades del mundo, el enemigo es muy sutil y no podemos dejarnos engañar.
Revisemos constante como hablamos, que observamos, que leemos, con quien andamos. Es importante siempre estar alertas, porque si perseveramos como dice el libro de Revelaciones en su mensaje a cada asamblea, al final recibiremos la corona de la vida adornada con hermosas joyas que representan su reino y permaneceremos junto a El por la eternidad.
2 Timoteo 2.15
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
Debemos cuidar nuestras obras, que al ser pasadas por fuego no se quemen, cuidar la herencia y los galardones que recibiremos al presentarnos delante del Eterno. Hagamos todo lo que podamos para presentarnos a YAHWEH como alguien digno de aprobación.
Hebreos 12.14
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”