Brujo o bruja es el hombre o la mujer que práctica magia negra o que tiene poderes sobrenaturales que los ha recibido por la mediación de malos espíritus.
Una de las muchas prácticas reñidas con la voluntad de Dios que practican los brujos y las brujas es lo que se llama el embrujo que denota el acto de influenciar por medio de la brujería mediante un Hechizo.
Un hechizo es cualquier cosa supersticiosa como jugos de hierbas, untos, etc. De que se valen los brujos o brujas para el logro de los fines que se propone. Por medio de esta técnica satánica pueden hacer que espíritus malignos actúen para lograr un objetivo, como por ejemplo, adivinar quién robo alguna cosa, o hacer volver al hogar a un marido que se ha ido con otra mujer, o poner loco de amor por alguien a un joven, o causar algún mal a alguien
Acciones como estas son muy comunes en la práctica de la brujería. Por demás está decir que Dios condena la brujería aunque ama a los brujos y brujas y en su amor les extiende la invitación a recibir la salvación por medio de Yahshua.
Apocalipsis 21:8
“Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
El primero se encuentra en 1 Juan 5:18 que dice: “y sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno NO LE TOCA”, la versión popular de este versículo dice lo siguiente: “Sabemos que el que tiene a Dios como padre, no sigue pecando, porque el hijo de Dios lo cuida y el maligno no lo toca”.
Isaías 44:24-25
“Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo, el SEÑOR, creador de todo, que extiendo los cielos yo solo y afirmo la tierra sin ayuda; hago fallar los pronósticos de los impostores, hago necios a los adivinos, hago retroceder a los sabios, y convierto en necedad su sabiduría.”