Para poder ser salvos se hace necesario arrepentirnos, pero que sea un arrepentimiento verdadero; esto no solo nos lleva a abandonar el camino del mal, sino que produce en nosotros el deseo de tomar uno nuevo, sin duda alguna es una puerta abierta.
Cuando una persona se arrepiente, debe estar convencida de que Dios la ha perdonado; una persona que se ha arrepentido de verdad, no puede vivir triste, debe estar feliz todo el tiempo porque está en victoria.
Con el arrepentimiento salvamos nuestra alma
El arrepentimiento es una de las doctrinas fundamentales que hay que ponerla por obra, para poder alcanzar la salvación de nuestra alma.
En el momento en que se produce en nosotros un arrepentimiento verdadero, nace el deseo de tomar un camino nuevo, y por la obediencia a la palabra de Dios, él nos hace nacer de nuevo.
¿Que es arrepentimiento?
Es la confesión y abandono de los pecados.
Juan el Bautista predicó sobre el arrepentimiento, Yahshua lo proclamó.
El arrepentimiento nos lleva a abandonar el camino del mal, por el cual veníamos caminando.
Aunque Dios perdona, nos corresponde a nosotros apartarnos de lo que hacíamos cuando no habíamos llegado al conocimiento del Señor; porque es otra cosa que algunos de pronto incurren, en estar pidiendo perdón a cada momento.
No podemos vivir equivocándonos
Dios en su naturaleza es perdonador, y se complace en perdonar, Dios se siente satisfecho haciendo esto, pero no podemos equivocarnos, ni jugar con Dios.
La persona que ha llegado al Señor tiene que vivir en una plena convicción de fe de quien es Dios.