2 Corintios 13.5
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Yahshua está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
A los corintios se les pidió que se examinaran y probaran a sí mismos. Así como nos sometemos a un control médico, Pablo sugirió que los creyentes se sometieran a un control espiritual. Debemos velar por un crecimiento en la presencia y el poder de Yahshua en nuestras vidas. Sólo así podremos deducir si somos verdaderos seguidores o impostores de la Fe.
Si no estamos dando pasos concretos para crecer más cerca de Dios, estamos alejándonos de Él.
Y es que tantas veces las personas se detienen a juzgar y criticar a otros muchas veces estableciendo una condena sobre ellos, pero que importante es realizar la misma evaluación a uno mismo con el mismo criterio crítico.
La verdad es que somos especialistas en ver los defectos de otros, pero detenernos a pensar que también estamos llenos de errores nos dará la humildad necesaria para ayudar en vez de culpar y ser trasformados a la vez.
Mateo 7.1-4
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?, ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?”