En los tiempos en que Yahshua caminaba por la tierra, la crucifixión era el método más cruel usado por las autoridades para castigar a aquellos criminales cuyos hechos eran repudiados por la sociedad.
Para los seguidores del Mesías y para él mismo no fue una sorpresa que lo condenaran a tan denigrante muerte, pues ya estaba escrito por los profetas que así seria y era necesario que se le diera cumplimiento a la escritura.
Isaías 53.7
“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”
A pesar de no haber pecado jamás y no haber hecho otra cosa que cumplir la voluntad del Padre, era necesario que padeciera como el más vil pecador para que los pecados de la humanidad fueran consumidos en ese hermoso acto de amor y así poder recibir el perdón.
Hay cosas importantes a destacar respecto a esto:
-Ser crucificados en el madero era algo que merecíamos usted y yo, pues dice la biblia que la paga del pecado es muerte.
-Las maldiciones, enfermedades, pecados, la rebelión en contra de Dios y los pecados de cualquier naturaleza recayeron sobre Yahshua.
-Hoy en día todo aquel que se arrepienta de corazón y quiera cambiar su vida puede ser redimido gracias a este acto inigualable.
-Ningún acto de amor se igualara a este jamás.