Isaías 5:20
“Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo”
Partiendo de este texto hago la siguiente pregunta: ¿Quién determina lo que está bien o mal? ¿Dios o el hombre?.
Responder esta pregunta es bastante fácil, pero dicha respuesta a muchos no les gustará, ya que en la cultura que nos ha tocado vivir esto se ha vuelto subjetivo y no objetivo como lo explica el texto de inicio.
Esto como resultado se debe a corrientes ideológicas del pasado que se han encargado de moldear la forma de pensar del siglo presente, donde ahora se coloca al ser humano como el centro de atracción quitándole todo tipo de obstáculos como por ejemplo el Mesianismo.
El ser humano lo que el determine como bueno y válido es aceptado, puesto que “nadie posee la verdad absoluta” y no puede ser juzgado por el estilo de vida que haya decidido elegir.
El ser humano es quien establece sus propias reglas o leyes creando así un dios conforme a su imagen y semejanza donde pueda vivir como guste. Para la cultura actual esto se conoce como el “hombre moderno”.
Dicho hombre apela por un mejor mundo donde las personas sean tratadas iguales, tiene a su vez un activismo social tratando de lograr una mejor vida aquí en la tierra donde para él el cielo o infierno son cuentos de hadas que ofenden a las personas.