Un corazón agradecido siempre será un corazón feliz, y el principio de ello es que se mantendrá enfocado en lo bueno de cada día sin resaltar aquello que no es positivo.
Cada día que amanece y el Eterno nos permite abrir nuestros ojos a él es un regalo, más allá de las circunstancias que se manifiestan a nuestro alrededor el simple hecho de vivir es un poderoso motivo para decir “Gracias”.
Efesios 5.20
“Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Yahshua.”
Cuando las personas constantemente se quejan, gran parte de ellas se encuentra en amargura y no pueden vivir a plenitud para disfrutar de lo más importante “vivir”. Ninguno de nosotros está exento de padecer tribulaciones, de hecho nadie tiene una vida libre de problemas.
La diferencia cada día la va a marcar el saber agradecer cada cosa que vivimos porque aun de las malas se aprenden u obtienen cosas buenas.
1 Tesalonicenses 5.18
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Yahshua.”
Además ser agradecidos por lo mucho o poco que tenemos nos impulsara a vencer aquello que no es de nuestro agrado para darle paso a mejores y mayores cosas en nuestra vida.