La vida de una persona está comprendida por diferentes etapas y temporadas que van desde la niñez, adolescencia, adultez y vejez. Cuando aun somos niños anhelamos crecer rápidamente y poder ser personas independientes que tomen sus propias decisiones, pero irónicamente cuando alcanzamos esa edad muchos de nosotros quisiéramos retroceder el tiempo y evitar la inevitable vejez.
Proverbios 16.31
“Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.”
Por eso disfrutar cada momento y etapa de la vida es muy importante sin querer apresurarnos demasiado, pues son momentos que no volverán.
Algunas personas se deprimen al pensar que se volverán viejos, piensan que ya no podrán pasarla bien o que se quedaran solos en la vida.
La palabra de Dios nos dice que en todo tiempo El nos acompañara, no importa cuanta gente ya no esté cerca, Dios permanecerá fiel a nuestro lado.
Además el poder contar con la experiencia que los años y la vida nos otorgan, nos dan la sabiduría que solo así se puede obtener, y eso nos permitirá dar un buen consejo a nuestros hijos y nietos.
Proverbios 20.29
“La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez.”