Para esos momentos donde no vemos la salida y todo a nuestro alrededor está nublado, nada mejor como la palabra del Eterno para darle un bálsamo a nuestra alma.
1 Juan 1.9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Josué 1.9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Apocalipsis 21.4
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”
Isaías 40.31
“Pero los que esperan a Yahweh tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Isaías 41.10
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
Deuteronomio 31.6
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Yahweh tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”
Filipenses 1.6
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Yahshua.”
Proverbios 4.25-27
“Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.“