A la palabra de Dios no se le escapa ningún detalle, nuestro Padre también tiene cuidado de nuestros hijos, es por eso que le da instrucciones a los padres sobre la importancia de instruir a los niños en su camino para ser formados como hombres y mujeres temerosos del Eterno y hacedores del bien.
Efesios 6.4
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
Mateo 19.14
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.”
Deuteronomio 11.18-19
“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes.”
Proverbios 22.6
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Salmos 127.3
“He aquí, herencia de Yahweh son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.”