Cuando estudiamos la Palabra vemos como Yahshua aun siendo Hijo del Dios Altísimo, no estimó tal cosa ni se vanaglorió por ello sino que con humildad se despojó de sí mismo y lo entregó todo por amor a las almas.
Filipenses 2.6-8
“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Él declara en su palabra que cosas mayores que las que Él hizo(Jn.14:12) nosotros haremos y aunque Yahshua se refería a la manifestación gloriosa del poder de Dios en los prodigios y milagros, ciertamente, nosotros no podemos pretender hacer cosas más grandes que las que Él realizó sin imitar su carácter.(Fil 2:5).
Por tanto si queremos ser usados por Dios y hacer lo que Yahshua hizo, debemos aprender a ser como Él fue y andar como Él anduvo.
Así como Yahshua no tuvo reparo para servir y lo hizo con amor, también nosotros en todo momento sin importar las circunstancias debemos tener la disposición de ceñirnos la toalla para servir a otros.
1 Corintios 11.5
“Sed imitadores de mí, así como yo de Yahshua.”
