La biblia narra que el mundo entero tenía un problema mortal, todos los seres humanos estaban condenados tal como lo está un privado de libertad a la pena de muerte tras haber cometido un delito.
Romanos 6.23
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Yahweh es vida eterna en Yahshua Señor nuestro”.
Romanos 3.23
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.
De acuerdo a estos pasajes el gran responsable de tal condenación al hombre es el pecado; el cual no es más que la contradicción de lo que le agrada al Eterno y que estableció en su palabra para cumplimiento de todos los hombres, cuando eso es transgredido entonces las consecuencias deben ser asumidas por cada uno.
Además la palabra dice que ninguno está exento, todos hemos cometido esas faltas llamadas pecado cuyo pago o consecuencia es la muerte.
La buena noticia para todos nosotros es que su amor cubre multitud de pecados 1 Pedro 4.8 ,y desde el inicio del pacto con el hombre en el Edén el Eterno había establecido un plan perfecto e infalible para librarnos de tan terrible muerte.
El decidió entregarse así mismo, siendo perfecto, sin pecado ni mancha para que su sangre redimiera al hombre y pagara el alto precio de la vida Eterna y abundante.
1 Pedro 2.22
“El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”.
Juan 3.16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Es así como esa tragedia que no podían resolver los médicos, ni los científico y ningún hombre en este mundo fue quitada del hombre a través del sacrificio perfecto de Yahshua en el madero y al cual todos tenemos acceso si deseamos recibirlo como nuestro salvador.
