Cuando llegamos al camino de Dios (Yahweh), queremos y anhelamos las bendiciones, la prosperidad, y muchos son motivados a buscar de El Eterno por ésta recompensa.
El hombre siempre busca que se le sea otorgando todo, pero muy poco se detiene a pensar ¿qué quiere Yahweh de mí?; meditemos entonces en la siguiente pregunta, ¿Qué clase de persona soy?, ¿Cuánto estoy dispuestos a dar de acuerdo a lo El quiere de mí?
Veamos lo que El ordena en Deuteronomio 10:12-13 sobre cuál debe ser nuestra actitud en nuestro diario vivir:
Temor a Dios
Tiene que ver con relación, honra, respeto; se refiere a amarlo y esto lleva consigo la obediencia a Él, sin importar si causa incomodidad o desagrado, dolor o miedo, pena o implica salir de la comodidad. Debemos procurar agradarle, eso es lo que El Eterno espera.
Seguir su camino
Implica dejar, abandonar la senda en la que andábamos y empezar a caminar como YHWH lo demanda.
Amar y servir a YHWH de todo corazón y con todo nuestro ser
Lo conocemos como el primer y el Gran mandamiento, Yahshua lo predicó también. Si lo amamos a Él, vamos a procurar el bien de nuestro prójimo sin importar el daño que nos hayan hecho e incluso, tomarlo como prioridad, que la misericordia este en nosotros y no juzgar.
Obedecer los Mandamientos
Demanda una luchar constante con nuestra naturaleza. Esta obediencia tiene su recompensa (Deut.28) sobre nosotros, nuestra casa, nuestra tierra, solo por obedecer.