Hay un momento en nuestras vidas donde hacemos un alto y nos preguntamos ¿Para qué fui creado?, ¿Cuál es mi propósito?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Cuándo? y ¿Por qué se originó todo?; es ahí cuando llega la revelación de que el Eterno tiene un plan.
Para desarrollar un proyecto desde el punto de vista de la ingeniería o la arquitectura hay que seguir una serie de pasos y cada uno de esos procesos nos llevará a cumplir el diseño o propósito por el cual se inicio.
Como Dios es un Elohim de diseños sueña un plan para nuestras vidas y siempre quiere hacer prevalecer su diseño perfecto para su pueblo; por lo cual, es necesario que nos desprendamos de nuestros sueños para seguir lo que Él ha determinado.
La obediencia trae a nuestras vidas confianza, entendemos que hay un diseño establecido por Yahweh esde el principio y comenzamos a caminar en pro de ello, pero dentro de esos planes encontramos procesos.
Cada uno de los procesos que vivimos tienen el propósito de moldear nuestro carácter y fortalecernos y por eso algunos de ellos nos resultan un tanto incómodos.
Es por esto que debemos recibirlos con gozo y aprender lo necesario de ellos como dijo el apóstol Pablo (Fil. 4:12), ya que los procesos no son para cambiar el mundo exterior sino para transformar el corazón del hombre.
Dios no quiere que cambiemos de lugar sino que seamos el inicio del cambio ya que cuando cambiamos en nuestro interior se producen cambios en el exterior.
Jeremías 29.11
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Yahweh, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”.
