No todas las personas ven el mentir como una práctica inadecuada o algo malo, incluso hay quienes justifican el hecho de mentir diciendo que es solo una mentira blanca o lo hacen “Por una buena causa”. Creo que todos hemos caído en ese error en un determinado momento pues mentira es mentira y no existen colores para ellas.
Pero la realidad es otra muy diferente, el mentir nos puede arrastrar a un mundo irreal lleno de conflictos y problemas.
Es más fácil decir la verdad
Quién miente una vez seguramente necesitara hacerlo de nuevo, pues para justificar una mentira deberá inventar otra y así ir formando lo que conocemos como una especie de bola de nieve donde la misma persona se puede hundir.
Mentir nos hace similares a las tinieblas
El mentir no viene de Dios, pues Dios es la verdad y como creación suya estamos llamados a ser semejantes a él.
Cuando nuestro comportamiento es contrario a lo que el padre quiere, hay un gran choque en el ámbito espiritual ocasionándonos malestares, conflictos y diferentes problemas, todo eso por mentir.
La verdad es que por una mentira se han disuelto matrimonios, se ha condenado a personas injustamente y hasta se han perdido vidas.
Juan 8.24
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
Este tipo de verdades a la gente incomoda y no son agradables, si sientes eso al leer este mensaje es importante que sepas que la bendita palabra del Eterno se ha puesto como espejo delante de ti para que te examines y camines conforme a lo que Dios (Yahweh) quiere para tu vida.
Nuestro Padre quiere que reinemos con el Eternamente, no vale la pena perder eso por una mentira. Ver Apocalipsis 21.8.
Proverbios 21.3
“Hacer lo que es recto y hablar verdad es más placentero a Yahweh que sacrificios”.