La rutina o religiosidad nunca han sido buenas consejeras, de hecho son enemigas de los cambios y las innovaciones. Cuando Yahshua vino fue a producir cambios y romper paradigmas pues su visión era amplia.
A Yahshua se le hizo difícil hacer cambios en las sinagogas por lo religioso de ellos. Sin embargo el no se rindió y provoco los cambios ayudándolos a restaurar sus vidas y a poner orden en todas las cosas.
Aún en medio de la oposición Él se atrevió, con tal de hacer la voluntad de su Padre a ver más allá de lo que otros podían hacer.
Nosotros estamos llamados a hacer lo mismo; formamos parte de una generación genuina que provoca cambios. Si quieres que tu visión se expanda debes dejar atrás toda religiosidad, estructura o paradigma, y hacer como el Maestro hizo.
Fuimos llamados a Alcanzar la estatura de varón perfecto, nuestro ejemplo es Yahshua, Él tuvo la determinación y carácter para enfrentar las transformaciones. Dios te ha puesto como lámpara en tu casa, lugar de trabajo y ciudad para alumbrar y poner orden.
Josué 1.9 “Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas”.