El Eterno siempre le ha dado instrucciones a su pueblo acerca de lo que debe hacer, siempre le ha dicho las bendiciones por obedecerle y las consecuencias de no hacerlo.
La historia del hombre ha sido un ciclo que se ha repetido una y otra vez desde la creación en el huerto del Edén. En el que el Creador pacta con el hombre, le ofrece una vida gloriosa y al cabo de un tiempo éste desobedece y viola el pacto, teniendo así que establecer un nuevo pacto con otro justo.
Hablar la verdad el uno al otro
Juan 8:44 dice que Satanás es el inventor de las mentiras, por su lado Yahshua es la Verdad. Si somos auténticos seguidores del Mesías la mentira debe estar totalmente erradicada de nuestras vidas, es una contradicción ser hijos de Dios y mentirosos a la vez. Revelaciones 21:8 dice que los mentirosos no heredaran el reino de los cielos.
No diseñar el mal en el corazón contra el prójimo
Cuando somos heridos por alguna persona, la naturaleza pecaminosa frecuentemente se manifiesta en forma de odio, rencor, ira y deseo de venganza. YHWH dice en Romanos 12: 19-21 “No le paguen a nadie mal por mal, sino traten de hacer lo que todos consideran como bueno”.
La santidad es una condición espiritual que cada día debemos perfeccionar. El deseo de agradar a nuestro Padre Eterno debe estar de continuo en nuestros corazones, siempre procurando hacer su voluntad, si esto no ocurre en tu corazón es tiempo que te detengas y le pidas al Él que te dé convicción de pecado, porque solo Él puede hacerlo.
