Dios está dispuesto siempre a escucharnos, el solo espera que nos acerquemos a él, que lo busquemos, siempre está abierto para que podamos encontrarlo, su amor es grande único y maravilloso, su amor es gigantesco e incondicional, perdona nuestros pecados y nos ayuda a acercarnos a él.
Debemos comprender el inmenso amor que Dios nos tiene, ya que su amor es:
Amor constante: me dices por el profeta “aunque tu madre te olvide, yo nunca te abandonaré ni te olvidare”
Amor eterno: también me dices por el profeta “Con amor eterno te amo y he amado, por eso he guardado gracias para ti” (Jeremías 31)
Amor sacrificado: “nadie te ama más, que aquel que ha dado la vida por sus amigos” algo que tú has cumplido a la perfección.
Amor desinteresado: ¿Qué tienes tú que no lo hayas recibido? ¿Quién le ha dado o le dio primero a Dios? (San Pablo)
Amor inmenso: Jesús manifestando el amor a los suyos, los amó hasta el extremo (Juan 13)
Amor particular: “Me amo y por mí se entregó”
¿Puede existir entonces un amor más verdadero? no, solo Dios sabe amar, como él nos ama.
La tarea de hoy, es seguir la enseñanza de Dios y empezar a amar a nuestro prójimo, sin suciedad en nuestro corazón.