Padre nuestro bondadoso y misericordioso,
Tu que conoces hasta dónde puede llegar la buena voluntad de tus hijos,
Tu que siempre estás dispuesto a levantarnos y olvidar nuestras culpas,
Tu que nunca has negado tu perdón a quien a ti acude,
Ten piedad de tu hijo que se encuentra agonizante y lucha por encontrarte,
Te suplicamos que ayudados por la oración que te estamos dirigiendo y por la fe que colocamos en la misma
Él se vea aliviado no tan solo en su cuerpo, sino también en su alma,
Consiga el perdón de sus pecados y sienta tu presencia y fortaleza de tu amor.
Por tu hijo Jesucristo, quien venció la muerte y nos conduce por las puertas de la vida
Y contigo vive y reina en la esperanza, por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando te encuentres al lado de un enfermo y se encuentra grave y agonizante, te recomendamos hacer esta oración, no puedes dejar de ayudarlo y pedir a Dios piedad por el perdón de sus pecados y le conceda el descanso eterno.
La mejor medicina para el alma es la oración y el arrepentimiento. Dios nos da miles de oportunidades durante todo el transcurso de nuestra vida, no desaproveches y vivamos libres de pecados y en comunicación frecuente con Dios.