Alimentarnos diariamente no se trata solamente de comer, es necesario saber que estamos ingiriendo y qué beneficios aporta a nuestro organismo, pues hoy en día el ritmo acelerado en el que vivimos y el poco tiempo disponible para preparar los alimentos, nos llevan a consumir comidas chatarra generalmente, algo que a la larga perjudica nuestro buen desarrollo.
Claro está que comernos una hamburguesa o una pizza de vez en cuando bien que lo podemos hacer, lo que deseamos que entiendas es la importancia que tiene para nuestra salud, todo lo que comemos y en su mayoría los nutrientes necesarios para nuestro organismo, los recibimos de las verduras y las frutas.
Y como era de esperarse, la mano de Dios está presente en la naturaleza y lo que ella nos aporta para nuestro bien. Podemos apreciar la abundancia en cuanto a variedad y hermosura de verduras, vegetales y frutas, todas muy ricas y las cuales podemos preparar de diversas maneras, para agradar a nuestro paladar.
Y es que al ver una mesa servida en unión de la familia y compartiendo una suculenta y nutritiva comida es una gran bendición de Dios. Degustar lentamente cada bocado, ver en nuestros familiares sus caras de agrado y expresar con una oración las gracias a nuestro Señor, es algo que nos llena y satisface.