Adán y Eva, fueron los primeros humanos que llegaron a habitar en la tierra. Dios los creó el sexto día de la creación, creó primero a Adán, lo observó muy solo y supo que necesitaba una compañera, por lo tanto tomó una costilla del hombre y creó a Eva. Al estar juntos se amaban y vivan muy felices en un lindo jardín que Dios había hecho especial para ellos.
La comunicación frecuente con Dios era constante, cierto día Dios les indico que podían comer frutos de cualquier árbol, menos de uno, algo que sí ocurría, sería el final para ellos. Por lo tanto Adán y Eva en un principio obedecieron, hasta que apareció una serpiente (Satanás), quien solo pretendía dañar la buena relación que había entre esta pareja y Dios.
Esta serpiente los invito a comer del fruto prohibido, algo que Adán y Eva aceptaron pensando que no estaban haciendo nada malo. Al sentir la presencia de Dios en el jardín, sintieron que habían obrado mal y pretendieron esconderse, por lo cual triste Dios les reclamo y los expulsó de su bello jardín, debían vivir fuera.
Pero es tan grande la misericordia de Dios, que a pesar de la desobediencia de Adán y Eva, él prometió enviarles más adelante un Salvador que los redimiese de su pecado y así poder vivir en el cielo.