Cuando te sientas desanimado y sientas rendirte, acuérdate que no estás solo, Dios estará siempre a tu lado. Por medio de la palabra, él nos da grandes enseñanzas.
En el versículo 3, del salmo 147, nos dice el señor, “sana a los corazones destrozados y venda sus heridas.
En el versículo 4 del capítulo 5 de Mateo, así nos dice el señor “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”
Sin duda expresiones llenas de humildad y ternura, palabras revitalizadoras, donde nos dice que no estamos solos, a pesar de tantas dificultades el siempre estará a nuestro lado, confía en él.
Nesecito oración por mi familia, mi casa y empleo.